Entrevista a Simone Post: diseño intuitivo y transformador

Donde los demás ven desperdicios, la diseñadora holandesa Simone Post encuentra la materia prima para su arte. A partir de textiles de descarte, zapatillas viejas y materiales inesperados, Simone Post crea objetos de diseño, donde lo que a primera vista ya no sirve, adquiere una nueva vida.  

En una charla con Yarn, la artista instalada en Róterdam, que ha colaborado con marcas como Hermès, Vlisco y Adidas, cuenta sobre su proceso creativo, el desafío del material que elige y la necesidad de que las compañías sean conscientes del impacto de sus producciones en el medioambiente.  

¿Cómo diferenciarías el concepto upcycling del de reciclaje? 

La principal diferencia es el hecho de agregarle o quitarle valor al material. La palabra “reciclar” no me significa mucho ya que casi todo se puede reciclar. Upcycling significa transformar algo y darle más valor del que tenía antes. Muchas veces, la gente cree que un producto es bueno porque es reciclable y eso en realidad, no dice demasiado. 

En tu página web se afirma que el producto final no necesariamente es el aspecto más importante del proceso de diseño. ¿Qué es lo que te atrae del proceso?   

Disfruto mucho de hacer y trabajar con los materiales. El proceso es la parte más divertida porque se pueden explorar muchas posibilidades y aparecen todo tipo de sorpresas. No soy una diseñadora que de antemano sepa exactamente los pasos: “quiero hacer una mesa, entonces la voy a dibujar y después la voy a hacer.” Mi proceso tiene como punto de partida el material y, cuando empiezo a trabajar, de forma natural, surge el producto o la función nueva. Cuando algo ya está terminado, pierdo el interés y paso a hacer otra cosa.   

Crear a partir de descartes parecería ser un gran desafío en términos estéticos. ¿Cómo empieza la transformación? 

Claro que es un desafío y aparecen muchas dificultades. Hay momentos en los que quisiera poner todo junto y encontrar una solución fácil. Pero lo importante es siempre preguntarse cuál es la elección mas desafiante. Y, a la vez, es lo más divertido porque cuando hay material, siempre puede transformarse en lo que uno quiera. Mi punto de partida es un carro lleno de residuos que tengo que ordenar e investigar, ver qué tengo, cuáles son las diferentes formas, jugar con eso. Como cuando sos un niño, tenés una caja de bloques y sos feliz de poder hacer lo que quieras. Todo puede transformarse en algo bello siempre y cuando se invierta energía y tiempo. Creo que no hay material que no pueda transformarse. 

Otro desafío en cuanto al uso de materiales de descarte, es la diversidad de sus componentes. Por lo general hay mucha mezcla, con diferentes formas, grosores, colores. Y los consumidores están acostumbrados a que todo sea idéntico, perfecto e impecable. Y al trabajar con este tipo de cosas, el producto final es único, tiene pequeñas diferencias y justamente por eso, también tiene valor.  

Simone Post explora con los materiales y los resultados sorprenden al espectador. Quizás por eso, durante los últimos años, marcas grandes la han convocado para participar en proyectos diversos. En 2022, Simone diseñó para Hermès las vidrieras de su tienda de Japón, creando un mundo de fantasía construido íntegramente con marshmellows entrelazados como hilados. En 2021, intervino el edificio de oficinas de Vlisco, la marca holandesa que ya la había convocado en otras oportunidades para el diseño de textiles. El mural que creó cubre la fachada del edificio de hormigón de 2500 m2 y es una celebración de color y movimiento que dialoga con los diseños típicos de la marca. 

En 2019, en una colaboración para la tienda Adidas de París transformó zapatillas viejas, en alfombras nuevas con geometrías que remiten a las típicas líneas de la marca. A diferencia de otros trabajos en los que había usado como materia prima los recortes sobrantes en la fabricación de productos, para el proyecto de Adidas contó con la colaboración de la empresa alemana I:CO, dedicada a recolectar, procesar y reciclar indumentaria y calzado usado. 

¿Cuál de todos los materiales con los que trabajaste para tus proyectos o para las colaboraciones con marcas, te resultó el más interesante? 

El material de Vlisco sigue siendo muy interesante para mí. Soy una gran amante del color y sus materiales básicos son muy ricos y diversos en ese sentido.  

¿Podrías contarme sobre el mural que hiciste para sus oficinas?    

Las oficinas en Helmond eran como un bunker, en un edificio de hormigón, inaccesible, que no encajaba con lo que es Vlisco. La marca es muy experimental en cuanto al diseño y la impresión textil. Y la oficina parecía muy cerrada. Me interesaba pensar qué se podía hacer con lo que ya había. En el mundo en el que vivimos primer hay que mirar lo que ya está ahí y ver como se puede mejorar. Fue llamativo ver cómo al agregarle una nueva capa hecha a mano al edificio, empezó a percibirse de una forma diferente. La gente lo visita ahora para sacarle fotos y de cierta forma se muestra lo que se hace adentro. 

¿Creés que las compañías son conscientes del impacto de su trabajo en el planeta? ¿Qué les sugerirías? 

Hay empresas a las que parece no importarle. Se necesitan reglas desde lo político y también mostrar lo que hacen marcas super inspiradoras como Patagonia, para que otras sigan el mismo camino. Creo que siempre hay que preguntarse si las cosas pueden hacerse diferente y mejor. 

A las personas interesadas en aprender sobre upcycling, ¿qué libro, artista o diseñador les recomendarías? 

Como ya mencioné, Patagonia me parece un buen ejemplo en esos términos. Todavía no leí Let My People Go Surfing pero me interesa mucho leerlo ahora que mi equipo está creciendo y quiero que haya una buena atmósfera para todos. 

También admiro mucho el trabajo de Claudy Jongstra y todo lo que está haciendo con los tintes naturales y su granja. 


Nacida en Países Bajos, Simone Post es diseñadora textil y de productos basada en Róterdam. Su trabajo profundiza en el color, la superficie y la impresión. Tiene predilección por el proceso en sí, y por descubrir a través de la experimentación el potencial oculto de los materiales y las técnicas. Ha colaborado con empresas como Adidas, Kvadrat y Vlisco. Su atención se centra en los usos inesperados de los materiales, esforzándose por preservar la artesanía y promover la sostenibilidad.