Entrevista a las creadoras de Kärton Kärton: mucho más que cartón
KärtonKärton nace en 2010 por parte de las Diseñadoras Industriales Verónica Mercer y Luciana Quinteros en conjunto con la Diseñadora de Indumentaria Jimena Tamarit, en un contexto político-económico que las llevó a pensar en diseñar juguetes para niños hechos en Argentina. La marca se focaliza en el desarrollo de juguetes sustentables, low-tech, hechos con cartón. Pingüino y Ballena son dos carpetas que pueden usarse como superficie de juego para niños o bien para ambientar paredes y están inspiradas en la fauna argentina.
¿Cómo recuerdan los inicios de Kärton Kärton?
Somos Diseñadoras Industriales. Nos conocimos trabajando en una fábrica metalúrgica en Buenos Aires y a partir de la experiencia compartida surgió la idea de tener un proyecto conjunto. En ese momento nos vinculamos con IncuBA (Centro Metropolitano de Diseño), con el objetivo de brindar un servicio orientado a las PyMES y al sector fabril. Con el tiempo fuimos armando este equipo de trabajo actual, donde uno de los logros más importantes es brindar asesoramiento en gestión de diseño.
Izquierda: La carpeta Ballena fue distinguida con el Sello de Buen Diseño argentino en 2017. Derecha: La alfombra incluye una funda que se convierte en un divertido disfraz para los chicos.
Analizando Pingüino y Ballena, ¿Cómo definirían su proceso productivo?
En el caso de las carpetas para El Espartano, tuvimos libertad para el armado conceptual de las piezas. Hubo una intención de la empresa por comprender la esencia del diseñador con el que se estaban vinculando. En nuestro caso, se encararon los tres ejes principales de Kärton Kärton: el desarrollo de juguetes para niños, la visión sustentable y lo lúdico. El proyecto pasó por varias instancias. Inicialmente, quisimos transformar una alfombra en algo que remitiera a la idea de esconderse que experimentan los niños a determinada edad. Las primeras pruebas fueron para testear si el material daba para trabajarlo desde otro lado que no fuera lo plano. Finalmente, optamos por el lado del disfraz, de lo corporal en vez de lo espacial. Otro de los requerimientos tuvo que ver con la logística del transporte del producto. Transformamos el envoltorio en un packaging y en un elemento de protección. También hubo un estudio en torno a las dimensiones que debía tener la ballena. Partimos de la posibilidad de mover la alfombra hacia distintos ambientes de la casa, dado que el piso es el lugar esencial de juego para un niño. La silueta de los dos productos, por su parte, surgió de acomodarnos a los tamaños de las máquinas que se usaron, hasta los tipos de terminación que se podían dar en ese tipo de piezas. Los colores de las aletas los elegimos en función de lo que había disponible de remanentes. Así, muchas cosas fueron condicionadas desde lo productivo. Como resultado, logramos dos productos orientados a dos rangos etáreos diferentes. La ballena con el almohadón para bebés y el pingüino para niños.
¿Cómo surgió el interés en lo lúdico para niños?
Jimena, la tercera socia del estudio, llegó con la intención de desarrollar juguetes sustentables. Nos interesaba trabajar con materiales que fueran accesibles, amigables. El cartón es un ejempo de esto, porque hace que la inversión de producción sea posible de absorber y nosotras podamos trabajar con materia prima y proveedores locales. También aporta liviandad, clave a la hora de pensar en la exportación del producto. Nos interesa desarrollar juguetes integradores, sin diferencia de género, que permitan el juego para chicos con diferentes capacidades. Volver a la tendencia de los juguetes low-tech. Los productos de Kärton Kärton tienen varias instancias de juego, de lo constructivo a lo volumétrico. Luego, la parte creativa donde se puede intervenir el producto pintándolo o dibujándolo.
Esto que mencionan de intervenir el producto final, ¿sucedió en algún momento con las carpetas Ballena y Pingüino?
Sí, por eso la idea de incorporar el textil en el packaging, y que el textil fuera lona, es decir, que también se pudiera personalizar.
Kärton Kärtonpropone momentos lúdicos a través del diseño de juegos sustentables para chicos.
¿Les interesa explorar lo artesanal/industrial como formas de producción?
Para nosotras tiene que ver con nuestro esquema de trabajo. Nos podemos adaptar a grandes empresas como hasta pequeños emprendimientos. La dinámica común es interiorizarnos con el proceso, sea artesanal o industrial. Incluso hemos hecho trabajos industriales que incluían lo artesanal. Creemos que la diferencia entre un producto industrial y otro artesanal tiene que ver con qué tipo de producto uno ofrece al mercado y qué volumen de producción va a tener.
¿Qué representó para ustedes como profesionales del diseño la posibilidad de realizar una colaboración junto a El Espartano?
Fue comprobar que Kärton Kärton podía dejar de ser cartón. Es decir, representaron la posibilidad de incorporar otra materialidad manteniendo nuestros conceptos. Consistió, además, en concretar el desafío de unir los valores y la dinámica de Kärton Kärton con los de una empresa como El Espartano.
¿Les interesa que sus productos sean más que un juguete?
Sí, porque nuestra propuesta va por el lado de lo lúdico, y eso no se limita a un juguete.
Kärton Kärton está conformado por Jimena Tamarit, Luciana Quinteros y Verónica Mercer, Diseñadoras por la Universidad de Buenos Aires. La marca propone generar espacios lúdicos e integradores, inspirados en la fauna local, rescatando los rasgos de diferentes animales en cada producto. Trabaja con materiales que permiten generar una hoja en blanco en tres dimensiones capaz de ser intervenida de infinitas maneras y en diferentes espacios.